jueves, 3 de marzo de 2011

Feelings.

No sé cómo ni por qué suceden las cosas. Sólo sé que suceden y hay que aceptarlas como vienen. Habrá días que se llevará bien y, en cambio, otros que será prácticamente imposible encontrarle la parte positiva. Nos sentiremos felices, contentos o tristes; añoraremos o, no sabremos como olvidar; nos gustará o aburrirá...
Lo que es impresionante, es de qué manera nos afectan las cosas.
Igual piensas que un día es perfecto y un simple gesto al final de éste hace que odies esa fecha para el resto de tu vida. O todo lo contrario, te levantas un día pensando que no puedes contigo mismo y un mínimo detalla, con un simple roce, ilumina tus ojos y hace que lo veas todo de otro color.
Un comentario. La despedida de alguien. Una decepción. Una cena. Un cruce de miradas. Un acto involuntario...
¿Le damos mucha importancia a aquello que nos pasa día a día? Posiblemente sí. No valoramos los pequeños detalles que esta nos da un segundo cualquiera. Ponemos importancia a actuaciones que no la tienen, comentarios que se hacen sin pensar, apoyamos al rencor, al orgullo, al odio, nos enfadamos... La vida pasa tan deprisa que no nos damos cuenta y a lo único que lleva es a no disfrutarla y olvídar que en un segundo todo cambia.
Debemos aprender que la vida es dura pero, es un misterio por descubrir, no un problema por resolver.
Conforme pasen los años, echaremos de menos a muchas personas que nos abandonaran, conoceremos a otras muchas que apareceran, ampliaremos horizontes, aumentaremos nuestro conocimiento... Solo tenemos que aprender a llevar las cosas malas, compensándolas con las buenas, que seguramente serán más.
Pasarán los días y la vida nos habrá hecho pasar por millones de sentimientos diferentes. Almacenémoslos. Aprendamos a disfrutar de los pequeños detalles que son los que nos hacen realmente felices; una sonrisa de quien amas, superar un reto que te propusiste, escuchar tu canción favorita en la radio, una mirada, comer un pastel de chocolate, nadar en el mar, un rayo de sol en pleno invierno, un baile, ver a alguién que hacía mucho no veías, un beso, una carícia, escuchar la lluvia golpear el cristal mientras notas el calor de la chimenea por todo tu cuerpo, ver tu película favorita por 78263ª vez, reír hasta que duela la barriga...
Y es que, al fin y al cabo, la vida, es maravillosa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario